Y Cuba fue proclamada libre de analfabetismo
Por Leonel Iparraguirre González
Apenas había triunfado la Revolución, cuando en marzo del propio año 1959 se crea la Comisión Nacional de Alfabetización. Ya en el curso escolar que inició en septiembre de 1960 y concluyó a mediados de 1961, se crean 15 000 aulas en las zonas rurales, pero era apremiante crear nuevos maestros.
El Comandante en Jefe Fidel Castro en abril de 1960 expresó: “Necesitamos mil maestros que quieran dedicarse a enseñar a los niños que residen en zonas rurales. Hace falta que ellos nos ayuden para mejorar la educación de nuestro pueblo y para que los campesinos aprendan a leer y se hagan hombres útiles para cualquier tarea” Y surgen así los Maestros Voluntarios
Fue ese propio año cuando Fidel en un discurso ante la Organización de Naciones Unidas anuncia: “…en el próximo año nuestro pueblo se propone librar su gran batalla contra el analfabetismo, con una meta ambiciosa de enseñar a leer y escribir hasta el último analfabeto”.
Y así fue. En los primeros días de 1961, nacía la Campaña Nacional de Alfabetización, con un ejército de educadores que invadió llanos, montañas, ciudades, bateyes y poblados. Aquellos jóvenes llevaron adelante con éxito rotundo aquella complicada meta hasta que el 22 de diciembre de 1961 se daba la noticia de la culminación exitosa de la Campaña de Alfabetización y Cuba era proclamada Territorio Libre de Analfabetismo.
En la campaña perdieron la vida valerosos jóvenes como Conrado Benítez, Manuel Ascunce Domenech y el campesino Pedro Lantigua, nombres que la historia recoge en sus páginas como ejemplo de entrega y apoyo inclaudicable a la causa revolucionaria.
El 22 de diciembre fue escogido para la celebración del Día del Educador.
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