Agente Daniel: ¿estás dispuesto a trabajar para nosotros?

.La CIA fijó la mirada en Raúl Capote para crear un "líder artificial"
Así comenzó la historia que cuenta Raúl Capote, escritor y profesor  de Historia de Cuba de la Universidad de Ciencias Pedagógicas de La Habana, quien fue durante años el agente Daniel de los servicios de inteligencia cubanos.

Desde el año 2006 recibió atención directa de oficiales de la CIA, dándole a conocer las ideas que debía poner en práctica. En Capote estaban cifradas las esperanzas de lograr un perfecto líder, y para ello le solicitaron que no asistiera a las reuniones que se convocaran por diplomáticos norteamericanos, con la finalidad de que tuviera un “expediente limpio”.

Una de las propuestas que le hizo la CIA fue: La creación de una Agencia Literaria para  lograr relaciones de influencia con escritores cubanos.

La SINA le entrega un BGAN, un equipo de telecomunicaciones para comunicaciones rápidas con INTERNET, al margen de las redes gubernamentales, para de esta manera garantizar contactos seguros con los oficiales.

Pero unos meses después Capote recibe un aviso urgente: “deshacerse del aparato aquel…si te lo encuentran se complicarían las cosas para ti, para nosotros y para alguien más que está preso”, le advirtieron en evidente alusión al contratista estadounidense Alan Gross, pocas semanas antes de que se iniciara su juicio en La Habana.