Con el corazón de Los Tigres

Colaboración de Ortelio González Martínez

Róger Machado, el mentor del equipo avileño de béisbol, saca sus cuentas. Las tiene bien claras y confía en los hombres que dirige. Desde el mismo comienzo de la actual serie nacional de béisbol, había lanzado la advertencia: “Seremos campeones de Cuba”. Unos le creyeron, y otros, como yo…

Sin minimizar al contrario de turno, Pinar del Río, “un conjunto que vino de menos a más” los Tigres están dispuestos a saldar la deuda con una afición exigente, que espera el trono desde hace varios años. “Llegó la hora”, dice. “Sabemos que la batalla va a ser difícil, pero creo que si vencimos a Villa Clara y Granma, dos novenas que también pudieron haber sido campeonas de Cuba, por qué no vamos a hacerlo frente a Pinar”.

—¿Con qué armas cuenta para enfrentar al rival?
_ Con el corazón de los tigres.
—Las figuras jóvenes se han echado el equipo encima. ¿Cree que lo harán igual en la final?
“Varios lanzadores noveles nos resultaron muy útiles y nos sacaron las castañas del fuego.
El caso de Yadir Rabí es el mejor ejemplo, con su actuación de lujo en toda la temporada.

Otros jóvenes han lucido bien, como Osvaldo Vázquez, Abdel Civil, Rubén Valdés y Rusney Castillo, pero es obligado mencionar a los consagrados Mayito Vega, Yoelvis Fiss, Yorelvis Charles y Vladimir García, el hombre que fue capaz de vencer en cuatro juegos del play off, cuando nadie pensaba que podía hacerlo.

—El pasado año, horas antes del encuentro de postemporarada frente a Villa Clara, usted dijo: “Esta vez será diferente”, y sus pupilos lo hicieron quedar mal. ¿No teme que le suceda igual con Pinar del Río? Muchos afirman que los Tigres están presionados.

—Para qué hablar del ayer. Eso está en los archivos, en papeles, no en la mente de los muchachos. Lo más importante es el hoy. Estoy seguro que ahora no sucederá lo mismo. Este equipo es muy diferente al que te referiste una vez, y del cual dijiste que no tenía garras.
Verás de lo qué somos capaces, ¿o es que este año no nos has seguido?

—¿Sus pupilos estarán preparados psicológicamente para los juegos que pudieran llevarlos a la gloria?

—Estamos preparados, pero no confiados. Ya saldamos una deuda: discutir el campeonato de Cuba. Queda otra, ganarlo. Pinar merece respeto por el solo hecho de haber llegado hasta aquí. Deben sentirse conformes.  

 —¿Usted fuma?

—De vez en vez me fumo un tabaco y siento placer. Lo hago desde que era joven.