Los nuevos cauces de nuestra sociedad

Por Leonel Iparraguirre González

Los cubanos nos preparamos para los nuevos cambios que se avizoran en la economía nacional, a raíz de salir a la luz pública el Proyecto de Lineamientos Económicos y Sociales que se someterá al análisis público a las puertas del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba.

El asunto se convierte en tema de reflexión en los centros laborales, en las conversaciones familiares y hasta deviene en calurosas controversias, porque, como el lógico suponer, es algo nuevo que rompe el ritmo normal del desempeño económico de la nación.

Uno de los aspectos que llama poderosamente la atención es el cambio que experimentará la economía de las empresas radicadas en el ámbito territorial, las cuales encausarán sus utilidades para la creación de fondos que redundarán a favor de sus propias inversiones y para la estimulación de sus trabajadores.

Alguien comentaba al respecto que algunas entidades tendrán que elaborar sabias estrategias para salir de las insuficiencias en que se encuentran sumergidas, las cuales en algunos casos parten de indisciplinas laborales, bajas productividades e insuficientes gestiones administrativas.

Con los nuevos cauces que encontrará la economía  nacional, las empresas locales contribuirán al desarrollo de sus respectivos municipios.De esta manera los gobiernos de cada localidad –explican los Lineamientos- tendrán mayores posibilidades para decidir con esos recursos sus prioridades esenciales,  sin necesidad de tener que esperar por una descentralización central.

Quiere decir que las nuevas formas que adoptará la economía nacional, convertirán a los trabajadores  y a todo el pueblo en verdaderos protagonistas del desarrollo de sus propias entidades y localidades. Es como hacer valedero el viejo lema de que “tendremos lo que seamos capaces de crear con nuestro sudor”.